El sector hipotecario en España atraviesa un periodo de transformación, marcado por el endurecimiento de las condiciones de crédito, la cautela de los consumidores y la creciente demanda de soluciones más accesibles para segmentos específicos del mercado, como migrantes, inversores extranjeros o jóvenes compradores. Ante este contexto, las entidades financieras necesitan adaptarse con agilidad y visión estratégica.
Una de las soluciones más efectivas para expandir operaciones sin incrementar estructuras es la corresponsalía bancaria internacional, un modelo que permite extender el alcance comercial y operativo con bajo riesgo y alto retorno.
Tipos de interés elevados: Tras varios años de política monetaria restrictiva del BCE, los tipos de interés siguen rondando niveles que frenan la firma de nuevas hipotecas. La hipoteca media a tipo fijo supera el 3,5%, y el tipo variable sigue expuesto a las oscilaciones del Euríbor.
Caída en la concesión de hipotecas: Según datos del INE, la concesión de hipotecas cayó más del 15% interanual en el primer trimestre de 2025. Esto refleja no solo la cautela del consumidor, sino también un entorno de aprobación más exigente por parte de las entidades.
Demanda internacional contenida, pero latente: A pesar de la ralentización, se mantiene el interés de compradores extranjeros, especialmente en la franja mediterránea y zonas urbanas. Muchos de ellos requieren asesoría personalizada y procesos adaptados a su realidad jurídica y financiera.
Clientes no bancarizados o parcialmente bancarizados: Existen perfiles con alto potencial que no encajan en los canales tradicionales. Aquí es donde los modelos de corresponsalía ofrecen una ventaja competitiva clave.